Cada sancugatense y visitante tienen su rincón preferido de la ciudad. Para algunos, este lugar está en el casco antiguo, quizás el Monasterio o algún bar y restaurante de las calles del centro, para otros se trata de algún sitio adentrado en los bosques de Collserola, como las ermitas. Al menos, todos tenemos algún lugar en el corazón que nos hace querer aún más a Sant Cugat. Y porque amamos nuestra ciudad, aquí os hemos preparado una selección de los 10 rincones más bonitos de nuestro querido Sant Cugat. ¡Os animamos a descubrirlos ya ampliar la lista!
Monasterio de Sant Cugat
El milenario Monasterio de Sant Cugat, es seguramente uno de los rincones más mágicos y bonitos de toda la ciudad, y posiblemente, el más querido por todos. Su claustro, joya de la escultura románica en Europa, emana paz y tranquilidad en medio de la villa. Su iglesia, muestra de las corrientes artísticas que han pasado por Cataluña a lo largo de la historia, tiene el privilegio de contar con uno de los tres rosetones más grandes de Cataluña. Por la tarde, la luz natural que entra por las vidrieras del rosetón ilumina el interior con muchos colores, y por la noche, el campanario se ilumina como un faro que guía hacia el Monasterio a todos los santcugatenses.
Plaza de Barcelona
La plaza de Barcelona es uno de los rincones más bonitos y tranquilos de Sant Cugat. Aún mantiene el carácter más tradicional de pueblo, ya que conserva en buena parte el aspecto original con casas bajas, adoquines y grandes plátanos para dar sombra. Es ideal para disfrutar de la tranquilidad de las muchas terrazas que tiene mientras los niños juegan.
El Eixample de Sant Cugat
El “rincón” más grande de esta selección es el barrio del Eixample de Sant Cugat. La avenida de Gràcia, la arteria principal del barrio, cuenta con excepcionales edificaciones modernistas y novecentistas que la clase acomodada de Barcelona se hizo construir entre los siglos XIX y XX. La Casa Armet es la más destacada, aunque Casa Mónaco, Casa Mir, Casa Mójica y el Generalife no se quedan demasiado atrás. Pasear por este tranquilo barrio significa descubrir bonitas construcciones de un modernismo más austero, pero igualmente espectacular y que cuenta la historia de nuestra ciudad. Para descubrir la historia de estas casas te proponemos la ruta guiada de modernismo y novecentismo en Sant Cugat.
Puente de Can Vernet
El puente medieval de Can Vernet, en origen parte de un acueducto que llevaba agua al Monasterio, salva el desnivel del torrente de Volpelleres y da nombre al parque que le rodea. El parque está lleno de árboles de ribera gigantes que siguen el curso de agua, y que son ideales para descansar, jugar con los niños o pasear al perro al aire libre, disfrutando de un entorno privilegiado a pocos pasos del casco antiguo.
Bosque de Volpelleres
El bosque de Volpelleres es un oasis de naturaleza en medio de un entorno urbano. Este tranquilo rincón es ideal para protegerse del calor del verano y del frío en invierno. En él viven todo tipo de animales y si uno se queda sentado un rato en uno de los bancos del bosque, pronto podrá ver las ardillas jugando por las ramas de robles, encinas y pinos.
Parque Natural de Collserola: Torre Negra y Pino de Xandri
El entorno de la Torre Negra es espacio natural de gran valor ecológico junto al casco urbano, pero todavía en la sierra de Collserola. Es uno de los rincones más bonitos para desconectar del trasiego de la civilización junto a casa y sin salir de Sant Cugat. En primavera, los campos sin cultivar se llenan de amapolas, mientras que los campos de cereales tienen un ver intenso. En verano, cuando los cereales deben segarse, el dorado inunda el paisaje y ofrece imágenes de película con el pino de Xandri, la Torre Negra o la silueta de Sant Cugat y Montserrat de fondo. Si quieres visitar la Torre Negra, te recordamos que lo podrás hacer en forma de visita guiada, los sábados y domingos cada media hora, de 10:30-13 h. Te recomendamos que reserves previamente en museu@santcugat.cat o en el tel. 936 759 951.
Parque del Turó de Can Mates
El Parque del Turó de Can Mates junto con el Parque Central de Sant Cugat forman el parque urbano más grande del municipio y uno de los más extensos de Cataluña. Está poblado de árboles y arbustos mediterráneos para que parezca una parte más de Collserola. El punto más alto del parque, el Turó de Can Mates, está a 178 msnm y ofrece unas vistas impresionantes de Sant Cugat, Collserola, el Montseny, la Mola y Montserrat. Por la tarde, desde arriba, se tiene una buena panorámica de la puesta de sol detrás de Montserrat.
Tres ermitas de Collserola
Collserola está llena de pequeñas ermitas muy antiguas, algunas muy escondidas, otras mucho más populares. Cuando menos, todas ellas suelen estar en rincones tranquilos en medio del bosque. En el término municipal de Sant Cugat, la más conocida es la ermita de Sant Medir, es el patrón de la ciudad y en marzo se hace una romería desde Sant Cugat y el barrio de Gràcia de Barcelona. La ermita de Sant Adjutori se encuentra en un camino sin salida, por lo que suele ser poco concurrida. Es una curiosa construcción de planta circular y junto a ella se encuentra un antiguo horno ibérico. Este rincón de Collserola es un remanso de paz que invita a descansar un rato y escuchar los sonidos de la naturaleza. La ermita de Sant Vicenç del Bosc y la fuente de Sant Vicenç del Bosc se encuentran en el valle de Can Gordi de la sierra de Collserola. De hecho, de la ermita queda poco, pero este rincón en medio de la naturaleza sigue siendo uno de los más bonitos y diferentes de Sant Cugat. No muy lejos de la ermita y casi metida en un torrente, se encuentra la fuente, por lo que no es de extrañar el verdor del entorno que la rodea.
Mercantic
No podía faltar en la lista de rincones más bellos un espacio dedicado a las antigüedades, las artes y los libros. El Mercantic es un mercado de referencia en Europa para los amantes del coleccionismo y la decoración. Cada uno de sus rincones sorprende, desde la nave central llena de tiendecitas y las coloridas casitas del exterior, hasta la sala de El Siglo, donde se puede disfrutar de conciertos de música en vivo rodeado de miles y miles de libros.
Parque del Torrent de Ferrussons
Seguramente muy desconocido para la mayoría de santcugatenses y visitantes, el Parque del Torrent de Ferrussons se ha popularizado en los últimos años para la celebración de cumpleaños infantiles por su belleza y frescura que emana de la riera. Muchos de los asistentes de estos cumpleaños acaban descubriendo un rincón ideal para disfrutar de la naturaleza sin tener que irse muy lejos. Si el visitante se queda quieto sobre el puente que cruza el torrente, dependiendo de la temporada, podrá ver ardillas, patos, muchas especies de pájaros y de vez en cuando algún jabalí.
