Te proponemos un menú medieval formado por 3 recetas antiguas que podrás preparar en casa estos días con los comensales que más desees.
Las recetas están pensadas para ser un menú completo formado por un entrante, un plato principal y unos postres. A continuación te explicamos las recetas acompañadas de algunas curiosidades, consejos y notas que te harán más fácil su preparación.
SOPA DE CALABAZA CON QUESO
De primero podremos degustar una sopa de calabaza con queso, una de las varias versiones de la tradicional sopa de calabaza. Esta se considera una de las escudellas o cocido catalán, sopas o cremas más populares en la Edad Media. Los frailes del Monasterio de Sant Cugat del Vallès, de San Pedro a la Virgen María de agosto, comían calabaza con queso.
Ingredientes
- 400 g de calabaza (dicho de olla, etc.)
- 1 cebolla mediana
- aceite
- 1 L de leche
- 150 g de arroz
- sal
Elaboración
En una olla sofreír con aceite la cebolla cortada fina, añadís la calabaza cortada a dados, y la dejáis ahogar un poco. A continuación echáis la leche haciéndola hervir, a fin de que la calabaza se deshaga y el líquido se reduzca. Echáis el arroz y dejáis cocer unos 20 minutos. Pasadlo por el túrmix. Probadlo de sal y servidla con queso rallado.
Recomendaciones
Esta sopa se puede hacer mezclando agua y leche o solo agua, a fin de hacerla más ligera, o haciéndola con agua y ligándola con crema de leche. O, al contrario, se puede sustituir el producto lácteo por manteca o tocino. Se puede prescindir del arroz, según se quiera más o menos espesa, o bien sustituirlo por harina. Una vez añadido el queso, se puede gratinar, añadiendo, opcionalmente, unas yescas de pan.
HABAS PELADAS
De segundo, os proponemos una receta antigua que todavía se consume en la actualidad: habas peladas. En época medieval, los monjes del Monasterio de Sant Cugat comían “Habas peladas con aceite” o “con manteca por encima” siguiendo la época litúrgica: de domingo de Adviento hasta el día de Navidad o por los Santos Inocentes y Santa Eulalia, respectivamente. También hay que considerar, que en estas fechas se podían encontrar habas frescas.
Curiosidades
Este plato de habas se suele dejar espeso, como una sopa o crema. Se hace con habas secas, un ingrediente primigenio de la alimentación mediterránea. Todavía hoy, sopas o purés muy similares a este se hacen en Mallorca (haba parada o pelada) Malta, en el Magreb o en Egipto: Bessara (Marruecos) donde, como Mallorca, se puede posar col, Bissara (Argelia, Túnez), Badkila (Irak), Ful medames (Egipto), Bigilla (Malta), Grecia y Turquía (Haba).
Parar, en el catalán más clásico, significa quitar la piel, es decir, pelar una fruta o legumbre. Partiendo de esta acepción, encontraremos esta terminología en los recetarios medievales y, como hemos visto, en la actual cocina mallorquina.
Ingredientes
- 1/2 kg de habas secas, aproximadamente
- 1 zanahoria y 1 cebolla
- 2 tomates
- 1 cabeza de ajos
- 1 patata
- aceite
- sal
- agua
Elaboración
La noche antes, poned las habas en remojo, y las parais (si no están ya preparadas), es decir, le sacáis la cascarilla. Es útil emplear agua tibia o caliente, y así se puede acortar el tiempo de remojo. A continuación, poned todos los ingredientes a hervir, con agua fría hay quién, cuando arranca lo hierve, va añadiendo cucharones de agua fría, como con las judías; mejor con la cabeza de ajos entera, con cáscara. Cuando todo sea cocido, opcionalmente, pasadlo por la batidora eléctrica, o bien removedlo bien con una cuchara de madera, aplastándolo. Probadlo de sal y servidlo.
Recomendaciones
Lo podéis servir con picatostes de pan frito. Este puré se puede elaborar tanto con habas tiernas como con habas secas, como las descritas. Se puede añadir col, acelga, calabaza, así como un puñado de fideos, una vez ya las habas están un poco cocidas, pero removido de vez en cuando, a fin de que el puré no se aferre y coja gusto de quemado.
Para una versión más sustanciosa (con manteca) se puede añadir tocino, manteca, huesos, costilla o cuello de cerdo salados, que se hacen remojar, en general, con las habas. Algún trozo de embutido, para dar gusto, no hace ningún mal. Si posáis hierbas, no os olvidéis de la menta, así como del laurel y el perejil.
FLAÓ
Por último, pero no menos importante, os presentamos los postres que cerrarán nuestro menú del Medievo. Se trata del flaó, un pastelillo de origen medieval, que todavía se hace en el Empordá, las Baleares, Morella, la Franja de Poniente, etc. Este dulce también es conocido con el nombre de flaona. En Ibiza el dulce se presenta en forma de coca o tarta y, se rellena con queso fresco o brossat (como explicamos a las notas) y se guarne con hojas de menta.
Curiosidades
Los monjes del monasterio de Sant Cugat del Vallès lo comían en ocasiones de fiestas importantes, como el Domingo de Septuagésima.
Ingredientes
- 1 kg de harina floja
- 200 g de azúcar lustre
- 200 g de mantequilla o un vaso de aceite
- 4 huevos
- 250 g de agua
- 1 pellizco de sal
Relleno
- 2 kg de mató (requesón)
- 4 huevos
- 3 cucharadas de harina
- 300 g de azúcar
- 2 limones rayados
Elaboración
Amasáis todos los ingredientes de la masa con las manos durante unos 7 minutos hasta que quede una pasta dura, pero flexible; según esto, posad más agua o más harina. Cortáis esta masa en porciones de unos 50 g (salen unas 32 piezas), en forma de huevo.
Estiráis estas piezas en un azulejo enharinado con un rodillo, dándolo una forma ovalada, de unos 20 cm de longitud y unos 10 de anchura. Rellenadlas con el requesón y lo mezcláis con los huevos, el limón, y el azúcar. Pintáis los bordes con yema de huevo y plegáis la masa por la mitad, mirando que la crema no salga y pulsando los bordes. Tiene que quedar como un tipo de pastelillo de Tortosa más redondeado o semiesférico (cresta). Volvéis a pintar con yema de huevo, por sobre. Azucaradlas con azúcar moreno y posadlas al horno, a 220° de temperatura durante unos 25 minutos. Tiene que quedar muy dorada.
Recomendaciones
Se puede rellenar con crema catalana, cabello de ángel, quema pastelera (perfumada con canela y limón) o pasta de almendras (como la del roscón de Ramos), o, según la más auténtica receta medieval, con requesón o queso fresco amasado con yemas de huevo, azúcar, canela y limón rayado.
Receta simplificada
1 vaso de aceite, 0,050 ml de anís, 0,050 de moscatel, 0,700 de harina, ½ limón rayado, 1 vaso de azúcar. Mezclarlo todo con la bateadora. Hacer porciones de 35 g. Hacer discos de 15 cm. Rellenar. Horno a 150°.
Con la receta del flaó, acabamos nuestra propuesta de menú medieval. A partir de los consejos y las indicaciones que te hemos dado, tus comensales y tú podréis sentir y experimentar la sensación de viajar en el tiempo a una época antigua y de tradiciones que todavía pueden perdurar, las recetas del Medievo.