En este post te descubriremos la vida y obra del maestro del románico catalán Arnau Cadell, célebre por ser unos de los primeros artistas medievales reconocido con nombre y apellidos. Te invitamos a seguir leyendo para conocer la firma y el autorretrato del maestro en uno de los capiteles más singulares del Claustro románico de Sant Cugat.
Arnau Cadell, artista del románico nacido a finales del s. XII, fue un activo escultor entre 1180 y 1221. Arnau Cadell o Arnalli Catelli es uno de los nombres clave para la historia del Monasterio. Maestro escultor, dirigió las obras de los claustros románicos de la Catedral de Girona y del Monasterio de Sant Cugat. La dirección de las obras de los conjuntos monásticos, implicaba que el maestro también tenía capacidades de arquitecto, y que pasaría a la historia como unos de los primeros artistas catalanes con nombre y apellidos, convirtiéndose así en la primera voz individual de la artesanía románica catalana.
Durante la época medieval, los nombres de los artífices y maestros no eran importantes ni mencionados. En cambio, tenían mucha más relevancia los talleres o escuelas que llevaran a cabo la ejecución material de las obras, aunque no dejaban su firma de forma intrínseca, sino su impronta de manera indirecta; a partir de las características propias que exponían en la obra realizada, haciendo diferenciables a cada escuela o taller. Hay que destacar, que sí que era habitual la representación de los nombres de destacados eclesiásticos contemporáneos a las obras, que se han interpretado cómo a los “promotores” de estas.
Busca el capitel más singular del monasterio!
Una de las obras más destacadas del maestro escultor, dentro del Monasterio de Sant Cugat, es su Claustro románico. El Claustro se caracteriza por estar decorado con 144 capiteles únicos donde se representan escenas del Antiguo y el Nuevo testamento y otros temas muy variados como: grifos, monjes, danzas, sirenas y personajes con motivos entre otros. Os proponemos la visita al Monasterio, donde podréis acceder al Claustro y empezar la búsqueda de un capitel singular; vuestro hito es un capitel situado en la galería oriental, en el cual se representa un autorretrato del maestro medieval. Si observáis el capitel, podréis apreciar una representación de un maestro escultor vestido con una túnica corta ceñida a la cintura, sentado en un taburete y esculpiendo un capitel mientras un monje lo asiste llevándole algo para beber. Cómo podréis observar, la figura del escultor se conserva mutilada, puesto que le faltan la cabeza, el antebrazo y la mano izquierda.
Una vez hayáis encontrado y analizado el capitel del cual hablamos, podemos contemplar en su mismo lado una inscripción en mayúsculas donde se puede leer: «HEC EST ARNALLI / SCULPTORIS FORMA CATELLI / QUI CLAUSTRUM TALE / CONSTRUXIT PERPETUALE», que significa: “Esta es la figura del escultor Arnau Cadell, quién construyó este claustro para la perpetuidad”. La inscripción hace referencia y se relaciona directamente con el capitel que habéis buscado previamente. Otro aspecto importante de la inscripción a conocer es que se localiza en su lugar original, y si os acercáis, podréis apreciar que se encuentra en muy buen estado de conservación y aún mantiene restos importantes de policromía. Todavía es posible observar los trazos de pintura roja de los marcos y renglones, junto con el color rojo y negro de las letras grabadas. La combinación del texto con la imagen en piedra nos ofrece un hecho de carácter histórico, pues nos encontramos ante la primera autorrepresentación y firma de un artífice de época medieval en Cataluña; un hecho singular y pionero en el país que, a la vez, denota un estatus social importante.
Conoce el testamento del maestro medieval
Recientemente, entre los pergaminos del cajón de testamentos de la Pia Almoina del Pa (pía limosna del pan) en la Seu de Girona, se ha encontrado el testamento de Arnau Cadell, realizado el 13 de octubre de 1221, donde dispuso ser enterrado en el cementerio de la catedral de Girona. El estado de conservación del documento no es bueno, algunas partes se encuentran muy maltrechas o se han perdido por culpa de humedades. Este documento, sumado a otros más indirectos, nos permite saber que Arnau Cadell era un artesano de posición elevada, que incluso prestaba dinero. Este hecho se ejemplifica con las donaciones al Monasterio de Sant Cugat, concretamente de 300 sueldos; estos, en realidad, eran deudas del Monasterio relacionadas con las obras del Claustro. Se explica que el maestro les perdonó los pagos y sufragó con sus bienes las deudas de la construcción del Claustro del Monasterio. Según parece, Cadell no tuvo hijos biológicos y repartió sus bienes entre familiares e instituciones eclesiásticas. Otro hecho que se explica en el testamento, trata de qué dio parte de su patrimonio para pagar la formación de un monje del Monasterio «Castelló, filio Pétreo Catelli», posiblemente sobrino suyo.
El maestro debía de ser, ciertamente, alguien de especial confianza para los monjes pues en algunos documentos del cenobio, Cadell dejó su firma en calidad de testigo. Aparte, Cadell también disfrutaba de prestigio como maestro de obras, esta razón y las fuertes vinculaciones con el Monasterio y la orden que vivía, explicaría la inscripción y el autorretrato en el Claustro de Sant Cugat. Convirtiéndose así en el posible primer autor del románico en recibir homenaje y ser recordado por su obra en este periodo histórico en Cataluña.
Si quieres conocer más de las historias que esconden los capiteles, te recomendamos la visita al Claustro del Monasterio, todos los domingos a las 12.
Documentación de referencia:J.M. MARQUÈS I PLANAGUMÀ: L’escultor Arnau Cadell i el claustre de la Seu de Girona, Societat Catalana d’Estudis Litúrgics, 2007.
I. LORÉS OTZET: El escultor Arnau Cadell, constructor de claustros, Revista de arte de amigos del románico (AdR), número 20, 2015.