Para este Sant Jordi os hemos preparado una entrevista muy interesante con una figura muy reconocida en Sant Cugat. Se trata del historiador santcugatense Domènec Miquel, un referente en la conservación y la historia actual del Monasterio.
La guía del Monasterio
Este año por la fiesta del libro y la rosa, os proponemos un libro muy especial en formato de guía, se trata de la nueva guía del Monasterio, escrita y planteada por Domènec Miquel. En esta guía encontraréis toda la historia del Monasterio y sus habitantes, los monjes benedictinos junto con una serie de curiosidades desconocidas sobre el modus vivendi de los monjes, sus actividades y, por otro lado, todos los secretos de la arquitectura del edificio.
Entrevista a Domènec Miquel
A continuación, os dejamos con la entrevista; esta estará dividida en dos partes: la presentación del autor y una segunda centrada en la guía y sus secretos.
Presentación del entrevistado
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¿Quién es Domènec Miquel?
Me llamo Domènec Miquel y soy historiador, una profesión no muy agradecida. Empecé mi carrera académica estudiando arqueología, pero después me pasé a la historia moderna porque me permitía trabajar solo. Aun así, he participado en excavaciones arqueológicas hasta el año 1982.
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¿Qué te une al monasterio de Sant Cugat? ¿Cómo conoces tanto del monasterio y su historia?
Mi familia es de Sant Cugat de toda la vida, cuando mi padre hizo 90 años le hice un árbol de familia. Yo estaba convencido de que los Miquel habían llegado a Sant Cugat con las migraciones del s. XVIII, pero vi que en el 1308 ya estaban aquí, mucho más temprano de lo que pensaba. Realmente es una de las familias más antiguas de la población, junto con los Canals y los Casanovas, entre otros.
No pude averiguar de donde venían previamente, los encontré por primera vez en el 1308 en el libro de Batllia escrito en Sant Cugat. En este aparece un personaje llamado Miquel Deztorrins, el apellido proviene del Mas Deztorrins que pasará a ser denominado Mas Miquel posteriormente. Es curioso porque este nombre se acabará convirtiendo en apellido. A partir de aquí los vas encontrando siglos en adelante.
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¿Cuál es tu relación con el Monasterio de Sant Cugat? ¿Qué te liga a este?
Mi familia siempre ha estado muy vinculada al Monasterio. En el momento que hay la subasta del claustro, siempre se habla que quién intervino fue el hipotecario Benet Portada, pero este personaje no estuvo solo. Este hombre iba acompañado de otro señor, en Josep Serrà Bolonyà que era el propietario de Can Xandri y que es el que ayudó al hecho que se arreglaran y todo aquello. Ahora por generación yo soy el propietario de Can Xandri.
Cuando en 1968 hay todo el problema de las murallas, el alcalde las quiere tirar y hacerlas 6 metros más adentro para que pudieran pasar los coches. Quién capitaneó toda la protesta ciudadana fue un primo hermano de mi padre. Justo después, en el momento que el alcalde quiso sacar todo lo que había en el lado norte del Monasterio: el matadero, el cementerio y el campo de fútbol, mi padre le regaló un terreno con la condición que lo tenía que hacer en 1 año. Le dijo, yo te lo doy, pero lo tienes que sacar en 1 año y si no te lo quito de nuevo.
Hemos tenido siempre una relación muy estrecha con el Monasterio, de hecho cuando hubo el primer ayuntamiento democrático doné una serie de cosas, y en 1982 entré a formar parte del patronato del Monasterio y mira, todavía continúo.
Hablemos del libro
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¿Qué partes no se deben perder de la guía?
La guía está estructurada en dos partes básicas, una la introducción histórica para entender un poco el monasterio de Sant Cugat. Hoy en día nuestras percepciones del Monasterio se basan en dos modelos que son: Montserrat y Poblet. En cambio, la estructura monacal de Sant Cugat sobre todo con la estructura de la edad Moderna y la degeneración del modelo de la edad media, provocó que a partir del s. VXI los monjes tuvieran que ser hijos de nobles, esto ya te está indicando que este no es un Monasterio cualquiera. Se trataba de un reducto de la nobleza y que serán una gente extraordinariamente conservadora y extraordinariamente defensora de los derechos feudales, y que no hubo manera que evolucionaran mentalmente. Es un monacato muy especial y esto es importante de entender, puesto que explica por qué Sant Cugat llega donde llega.
Por otro lado, está la parte del Monasterio y su arquitectura. En el 1835 (desamortización de Mendizábal), cuando se asalta el Monasterio, no se quema la iglesia porque esta hacía función de parroquia, puesto que la parroquia había sido ocupada por la milicia nacional y funcionaba de cuartel, pero tampoco se toca el claustro ni el palacio abacial. Lo que realmente se toca son las casas de los monjes, que no queda ni una. Es decir, si tú eres un campesino de Sant Cugat que duerme en una márfega de paja y tú sabes que los monjes dormían en 3 colchones de lana, pues ¿Qué haces? Vienes a buscar los colchones y te los llevas.
Sí que hubo un pequeño incendio, sobre todo en el horno de pan, puesto que era un monopolio feudal que todavía se mantenía y se quería acabar con este modelo. Pero sobre todo, lo que hubo fue un saqueo de las casas de los monjes; se llevaron los platos, las vajillas, la ropa y los muebles, y cuando se acabaron todas estas cosas se llevaron, las vigas y las tejas. Es un momento en qué Sant Cugat está en crecimiento demográfico, por tanto necesitan material para montar las casas. ¿Quién compra el claustro cuando sale a subasta?, un grupo francés que quiere desmontar el claustro para reaprovecharlo para construir casas. Pasarán de 800 a 2.000 habitantes, necesitan casas para poder vivir. Siempre digo que la historia de Sant Cugat es como un corazón que late; viene una peste, contracción y la población se reduce y posteriormente crece con la relajación.
Hay una serie de casas de la calle de abajo que se abandonan y desmontan los tejados, puesto que solo pagan impuestos las casas con tejado. Si no hay tejado ya no es una casa, es un huerto. A la que se rehace la demografía se necesitan más casas y aquellos huertos se convierten otra vez en casas, es muy curioso.
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¿Cuáles son los 3 datos más curiosos e interesantes para ti de la guía?
En el cantoral hay bastantes dehesas de gente que se quiere enterrar en el Monasterio, muchas de estas dejaban dinero, propiedades, animales y esclavos. Seguramente habría esclavos sarracenos que trabajaban aquí y por eso encontramos alguna dovela de la vuelta de color rojizo. También habría que destacar que esta piedra, proviene de la riera de Rubí, por lo tanto es de proximidad. El nombre de la ciudad de Rubí proviene del color de la piedra en cuestión. Por otro lado, las bases y las vueltas son de piedra de Montjuic, las columnas son de piedra de Girona y el resto del claustro (podios) serian de piedra llamada genéricamente de “Campanyà”.
En el edificio del Palacio Abacial hay una parte que se derruyó pasado el 1835, porque como pasa con todos los monasterios Madrid concedió un permiso para buscar el tesoro que había enterrado de los monjes, puesto que en todas partes había enterrado un tesoro de los monjes que no ha encontrado nunca nadie en ningún Monasterio. Entonces decidieron hacer una galería que iba dentro de la iglesia y se metía bajo uno de los pilares de esta. Fueron tan bestias que cuando se encontraron con la muralla romana la rompieron haciendo una vuelta, para poder pasar, una cosa inaudita, esto fue hacia el 1850. Esto provocó que el edificio del Palacio Abacial quedase muy afectado estructuralmente y se tuviera que derruir una parte. Ahora cuando observamos el edificio podemos ver unas ventanas reales y otras de posteriores y reconstruidas.
Finalmente, en el claustro no hay dos capiteles iguales, incluso los capiteles corintios que pueden parecerlo no lo son, cada uno tiene su forma, particularidad y singularidad.
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¿Para el día de Sant Jordi, a quién regalarías esta guía? ¿Qué tipo de persona disfrutaría con este libro?
La persona que se interese por los monumentos y la historia de Cataluña. Pienso que es una guía fundamental, el Monasterio de Sant Cugat es uno de los grandes monasterios de Cataluña y no tiene el reconocimiento que merece.
Es una guía escrita para cualquier persona y de cualquier nivel. Es una guía, no un libro y te va dando las pautas necesarias a medida que vas avanzando con esta por el Monasterio.
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Finalmente, ¿Qué novedades podrán descubrir los “santcugatencs” y “santcugatenques” del Monasterio de la ciudad y su historia que no conozcan?
Las historias que se han escrito del Monasterio siempre han partido de las historias que han escrito los monjes y son historias muy tendenciosas, puesto que los monjes intentan quedar bien y por tanto, no explican la verdad. Hay que hacer una historia más desapasionada y explicando lo que encuentras en otros lugares.
Yo he trabajado con temas de jurisdicción, puesto que los habitantes querían estar bajo la jurisdicción del rey y no del abad. La jurisdicción del rey siempre es más ecuánime y más benévola. Pues si tú miras las fuentes del Monasterio, no pasa nada, es una maravilla. En cambio, si buscas otras fuentes de la Real Audiencia, te explican lo que no explican los monjes. Por ejemplo, a lo largo del s. VIX el veguer de Barcelona tuvo que intervenir aquí en Sant Cugat varias veces, porque los monjes se pasaban.Un ejemplo es el caso de en Domènec Rull, propietario de Can Volpelleres, cerrado a la cárcel por el pavorde mayor por una causa arbitraria, no se sabe por qué. Su familia y amigos recurren al veguer de Barcelona y este se traslada a Sant Cugat para revisar este encarcelamiento. A partir de aquí y del encarcelamiento injusto del propietario el veguer empieza a estirar del hilo y empiezan a salir a la luz los problemas de castidad de los monjes. Está claro, esto en los libros del Monasterio nunca aparece. En cambio, cuando buscas en los libros de la Real Audiencia encuentras denuncias de violación donde salían los nombres de las mujeres, pero no los nombres de los monjes, esto es el que no se sabe y no se conoce del Monasterio.
Finalmente, las torturas a los detenidos. Suerte que eran monjes y predicaban la caridad cristiana. Dentro del Palacio Abacial se encuentra el silo, la mazmorra con forma de cúpula a oscuras. En el s. XVI cuando te metían dentro había una argolla que te sujetaba el cuello en la pared, con lo cual no te podías mover. Lo cual quiere decir que tú podías tener una jarra de agua a delante y no podías beber, que tenías que mear y cagar encima, tú no podías estirarte para dormir. Entonces te planteas, ¿esto hacían los monjes?
Si quieres conocer más sobre las historias desconocidas del Monasterio, te alentamos que te hagas con una de las nuevas guías del Monasterio! Las podrás encontrar este Sant Jordi en castellano y catalán, será una magnífica manera de ampliar tu conocimiento del monumento referente y el icono de nuestra ciudad.