La iglesia del Monasterio, el tercer templo
La iglesia es el espacio central de la liturgia monástica, donde los monjes se reúnen ocho golpes en el día para celebrar el oficio divino y dónde convocan el pueblo para las grandes celebraciones. También es un compendio de arte románico, gótico y barroco. Desde el 1833 acoge la parroquia local de Sant Pere d’Octavià.
El templo actual es el tercero que ha tenido el Monasterio. El primero fue la antigua iglesia paleocristiana, donde la tradición dice que se guardaban las reliquias del mártir Cugat; a su entorno se construyó el primitivo cenobio. Después del año 1000 aquel templo fue sustituido por otro mucho más grande, románico, parecido a San Vicenç de Cardona. A comienzos del siglo XII fue profanado por un ataque almorávide. Esto desencadenará la construcción del tercer templo, que se acabará hacia mediados de siglo XIV. La lentitud de las obras hace que el templo se inicie en estilo románico y se acabe con una fachada plenamente gótica. Así, pues, la actual iglesia del Monasterio es la mejor muestra de la transición de estilos arquitectónicos de la Cataluña medieval.
Fachada de la iglesia, exponente del gótico catalán
Por su magnitud, el volumen de la portada y las grandes dimensiones del rosetón, la fachada de la iglesia monástica de Sant Cugat es una de las más atractivas del gótico catalán.
Portada de la iglesia
Los monjes quieren dotar la iglesia de una gran portada que simbolice la riqueza y la importancia del Monasterio, pero, a la vez, debe ser suficientemente sobria como para expresar la austeridad monacal. La solución es crear un nuevo cuerpo adosado a la fachada que proporcione más profundidad y permita ubicar las once arcuaciones …
Rosetón
La gran ventana circular colocada sobre la portada es, con toda seguridad, uno de los tesoros más valiosos del Monasterio. El espacio radial del rosetón es el lugar privilegiado para insertar imágenes de la historia sagrada que, contempladas desde el interior de la iglesia, brillan gracias a los vidrios de colores que dan forma a la luz.
Transición del románico al gótico
La actual iglesia es el tercer templo del Monasterio. Construido después del ataque de los almorávides, costando dos siglos de trabajo. Aportando tiempo así, a la llegada de nuevos sistemas constructivos, de forma que se pasa del románico inicial al estilo gótico con el cual se termina la obra. Con todo, el interior del templo presenta una armonía formal y una coherencia estética que hacen difícil coger esta transición de estilo a primera vista.
En los dos siglos que dura la obra de la iglesia monástica, se produce el cambio entre el sistema arquitectónico románico y el gótico, una circunstancia que provoca dudas a los maestros constructores, con algunas rectificaciones sobre partes construidas.
La primera fase constructiva, en el siglo XII, incluye los ábsides y los dos primeros tramos de vueltas, separadas con arcos de punto redondo. Después las obras restan paradas cerca de medio siglo y se retoman con formas góticas que distinguimos por los arcos apuntados y unos ventanales mucho más grandes. Sobre el transepto románico se levanta un cimborrio octagonal a manera de linterna, cubierto por la intersección de cuatro vueltas apuntadas y cerradas por una clave de vuelta donde figura la imagen de Dios en Majestad. Las ventanas son de un gótico muy primitivo con divisiones arboriformes.
El mejor ejemplo del paso del románico al gótico se encuentra en las diferencias que presenta la ubicación de la imposta de los arcos formeros en cada uno de los cuatro pilares del transepto. Mirando los más próximos al ábside, la imposta del derecho es más baja que el del izquierdo. En la cara opuesta, el derecho mantiene el nivel más bajo, lo cual indica que sería la propuesta de continuación románica. Pero el pilar se prolonga en altura y aparece una segunda imposta gótica en la base de los arcos apuntados.
Ábside
La cabecera de la iglesia se compone de tres ábsides de época románica. Los tres presentan una serie de elementos arquitectónicos de interés que nos ayudan a interpretar mejor los usos del espacio monástico en tiempos pasados, y también su evolución arquitectónica. El ábside lateral izquierdo es perfectamente semicilíndrico y liso en el interior.
Presbiterio
El presbiterio de la iglesia ha experimentado varias transformaciones de acuerdo con los cambios litúrgicos y las corrientes artísticas de cada momento. El aspecto actual rodeado por una balaustrada neoclásica es resultado de la reforma que lleva a cabo el abad Montero en 1798. El gran retablo gótico de madera fue quemado el julio del 1936.
De capilla de Todos los Santos a Sacristía Nueva
El espacio que ocupa la actual sacristía correspondía originariamente a la capilla de Todos los Santos. Lo ordena construir el abad Gerald de Clasquerí, que en 1290 crea el beneficio de Todos los Santos. Él mismo será enterrado en este espacio …
Cimborrio
En las iglesias, el espacio donde se cruzan la nave central con el transepto se acostumbra a cubrir con una cúpula. El paso del espacio cuadrado del suelo al círculo superior de la cubierta, simboliza el paso de la tierra al cielo. En el segundo románico esta vuelta se puede elevar sobre una linterna que ilumina el interior.